Lo más importante a la hora de vender un evento o proyecto a un patrocinador es mostrar quién eres en los primeros minutos del encuentro. Provocar el efecto WoW en una reunión hará que el patrocinador sea consciente de lo que eres capaz de hacer con su marca. Para ello, hay muchos métodos y tipos de presentaciones pero la más utilizada es el dossier de patrocinio. Este documento, que puede ser visual o gráfico, se recogen los datos informativos de nuestro proyecto y las contraprestaciones que va a tener la marca si participa en él.
Podemos realizar una presentación muy impactante pero si no ponemos sobre la mesa datos específicos de rentabilidad y visibilidad lo más probable es que la respuesta a tu propuesta sea «no». El apoyo de un dossier elaborado con una estrategia de venta será clave para crear en el cliente una necesidad de pertenencia a tu evento, consiguiendo que piense «quiero estar ahí». Esto no es un trabajo fácil ya que muchas veces las marcas cuentan con presupuestos limitados y si el evento es una primera edición el escepticismo será el protagonista de la reunión. De ahí la importancia de sorprenderles, la creatividad será tu mejor aliado.
Por último, nunca descuides a los antiguos patrocinadores aunque tengas muchos nuevos. Todos son importantes porque han confiado en ti y en tu evento. Dale el lugar que se merecen y ellos corresponderán. Es primordial evitar los malos entendidos. Aclara los términos y condiciones desde el principio de las negociaciones e informa de cada caso para re-definir las acciones que sean necesarias de forma inmediata.