ENTREVISTAMOS A JAUME MORGÓ: MANAGER

Jaume y Cabali Management comenzaron a andar este camino cogidos de la mano en forma de hobby y se han transformado en una gran realidad, convirtiendo la empresa en una «familia» que acoge grandes artistas y profesionales, que trabaja feliz e intensamente día a día, compartiendo sus ilusiones, asesorando sus carreras y celebrando sus júbilos. Como persona, después de muchos años desarrollando una actividad diferente, mucho más «discreta», pero igual de digna que la actual, he crecido y he conocido otra gente y otros entornos, que me han hecho acrecentar en nuevos conocimientos complementando los anteriores y que como no podía ser de otra manera, gracias a mi gente, a todo el conjunto y al apoyo de mi familia natural, hoy en día me siento vivo, apreciado y con un futuro ambicioso de participar en los éxitos de toda la prole de Cabali Management.
Jaume, en 2016 montaste tu empresa Cabali Management, una agencia de representación de artistas musicales, pero sabemos que tus inicios no fueron precisamente en el mundo cultural. ¿En qué has trabajado toda tu vida, y cómo has llegado a dedicarte a esto?
Mi actividad durante 35 años fue en la banca, donde empecé desde el puesto de administrativo y acabé en el de Responsable de Seguimiento de Riesgos de Canarias. Durante ese tiempo ocupé varios cargos y en diferentes plazas hasta que en 2015, después de vivir intensamente la última crisis económica, me ofrecieron la prejubilación. Durante un breve tiempo acepté el descanso en mi casa, pero con 55 años empecé a buscar un trabajo o un hobby que me diera un entretenimiento diario. Como todo lo que me ofrecían era relacionado con mi anterior etapa, tomando un café con un amigo me sugirió la posibilidad de entrar a formar parte del mundo artístico y de «la farándula». Como la música siempre había estado presente en mi vida, estudiando, trabajando y en momentos especiales de mi vida, y además era una actividad completamente distinta a la anterior, me fui interesando, adquiriendo conocimientos y por fin construyendo la actual empresa de representación de artistas en diferentes facetas y de organización de eventos.
Representas a unos cuantos artistas actualmente. ¿Quiénes son los artistas con los que más estás trabajando? ¿Cómo llegaste a ser su manager?
Tengo un catálogo de artistas bastante amplio, además de variados cometidos (presentadores, cantantes, performances, personajes televisivos…) y de casi todos los estilos (pop, rock, urbano, bolero y rancheras…).
Actualmente por el período de la pandemia, ha cambiado mucho el panorama y sobre todo las contrataciones. Se han cancelado muchos conciertos y los artistas han sido de los más afectados en su trabajo. Quizá los artistas que han estado más solicitados han sido los que son más conocidos a nivel musical y en redes sociales, como Playacoco, Mario Leal (en el ámbito musical), o Roberto Herrera o Aramis Fuster (en otros campos), por poner un ejemplo; pero quiero subrayar que para mí son todos igual de importantes. Considero a Cabali Management una familia con el mismo cariño a todos sus miembros.
La verdad es que al principio era muy complicado porque era el último en llegar, la mayor parte de artistas importantes ya tenían su representante, y además en Canarias no era muy conocida esa labor. Tuve que ir reuniéndome con ellos y explicándoles mi trabajo. Con algunos la experiencia fue negativa, lo que lógicamente me ayudó para coger experiencia, y con otros no sólo fue una bonita experiencia, sino que actualmente se han reforzado muchísimo más los lazos profesionales y personales. En estos momentos me contactan habitualmente muchos artistas, pero me es imposible ampliar «la familia Cabali».
El trabajo de un manager es muy sacrificado por aquello de tener que viajar con los artistas a todas partes. ¿Cuál dirías que es la mejor parte del management? ¿Y la peor? ¿Cuáles son las funciones de un manager concretamente?
Sin duda la mejor es cuando convives y participas de sus mejores momentos. Al informarles de nuevos eventos. Compartir los viajes con ellos como una familia. Cuando compartes sus ilusiones, trabajando codo con codo y asesorándoles; viendo finalizar sus proyectos; cuando están en un escenario y al terminar su presentación, su concierto,… sientes su emoción de haberse entregado al público. Son muchos los momentos bonitos que te aporta este trabajo.
Los peores momentos son cuando no puedes ayudarles a conseguir sus objetivos, o cuando decide una de las partes finalizar el contrato que nos unía. En este último caso intento que no se rompa la parte personal, pero no siempre se consigue.
Las funciones del manager o representante es supervisar los negocios del artista; aconsejarlo y asesorarlo en temas profesionales, planes a medio y largo plazo, y decisiones personales que puedan afectar a su carrera. La tarea del manager es extensa, y puede incluir actividades similares a las de un asesor de prensa, un promotor, un agente, un contable, un encargado de giras, y a veces, un asistente personal. En ningún momento el representante debe tomar decisiones por el artista, su trabajo es exponer las oportunidades al artista, y ayudarle a tomar la decisión que ambos crean conveniente para su carrera. Y fundamental, la química es un factor fundamental. Un artista, por las características de su profesión es muy fácil que se confunda y tome actitudes fuera de lugar. La relación “manager–artista” debe ser tan estrecha e íntima como la de una pareja y pretende igualmente ser duradera y placentera. A partir de este principio, trabajar juntos será mucho más agradable para ambas partes.
"Sin duda la mejor es cuando convives y participas de sus mejores momentos. Al informarles de nuevos eventos. Compartir los viajes con ellos como una familia. Cuando compartes sus ilusiones, trabajando codo con codo y asesorándoles; viendo finalizar sus proyectos; cuando están en un escenario y al terminar su presentación, su concierto,... sientes su emoción de haberse entregado al público."
¿Cómo has vivido la situación de la crisis sanitaria, representando a artistas que en su gran mayoría han estado parados casi dos años? ¿Cómo ha sobrevivido Cabali Management a esta crisis? ¿Cómo has gestionado los ánimos entre tus representados?
Con mucha tristeza. Por lo que te decía antes de considerarnos una «familia», ver en sus rostros la decepción por no poder desarrollar su trabajo, su ilusión. Algunos de ellos incluso lo han tenido que dejar aparcado para incorporarse a otras labores profesionales.
Afortunadamente, Cabali Management, tenía un fondo económico para poder sufragar los gastos mínimos necesarios durante todo este tiempo. De algo tenía que ayudar venir de la anterior profesión. Pero si es verdad que prácticamente no ha habido ningún tipo de ingreso, alguna pequeña subvención, pero para nada acorde con los gastos sufragados.
Ha sido muy complicado. ¿Cómo le dices a alguien que no puede cumplir sus ilusiones, sus sueños, que sus galas o conciertos se van cancelando? Que no van tener ingresos para acometer nuevos proyectos. He intentado buscar reuniones, muchas virtuales, otras ya presenciales, hemos hablado de futuras ideas y propósitos tomándonos un café, de mantener la esperanza y de darles muchos ánimos. Aquello de que «No hay mal que 100 años dure». Pero no siempre ha sido fácil y en algún caso me quedo con el desconsuelo de no haberlo podido conseguir.
El día a día de un manager es estar en continuas negociaciones con todo tipo de personas. ¿Cuáles crees que son tus características más importantes en este ámbito? ¿Qué debe aprender un manager a la hora de negociar contratos?
Creo que los conocimientos y valores adquiridos durante mi anterior actividad así como la experiencia obtenida durante estos 6 años son las tres características más relevantes a la hora de gestionar reuniones, contratos, actuaciones, etc…
A destacar de la primera: poseer cultura relevante por ejemplo sobre economía, derecho, protocolo; de la segunda destacaría: tener educación, respeto, gentileza, tacto; y de la tercera: el adquirir formación diaria de este sector, relacionándome y manteniendo el contacto con artistas, productores, promotores, organismos públicos y privados, y no dejando de crecer introduciéndome y conociendo a otros nuevos.
Creo que lo fundamental es conocer perfectamente a su artista o representad@. Que quiere, cual es su sueño, pero también es muy importante analizar y valorar su capacidad para desarrollar su demanda. A partir de ahí, es necesario conocer el producto que te pide u ofrece el mercado, la oferta y la demanda existente que determinará las condiciones y el «caché», el territorio donde va a moverse y sobre todo la disponibilidad. También es muy importante saber negociar las condiciones, la seguridad y los plazos de cobro.
Por último, vamos a conocer un poquito más a la persona que está detrás de la agencia. ¿Cuál es el mayor logro que has conseguido en tu vida? ¿Te quedan sueños y metas por cumplir? ¿Cuáles?
En mi vida personal, el mayor logro es el sentirme querido y respetado por la gente y estar orgulloso de mi mismo. He tenido, en general, una vida feliz. Unos padres, abuelos y tía que me dieron una educación y unos valores que puedo demostrar día a día. Tengo una familia alrededor, esposa, madre, hij@s, de la que también es un regalo tenerlos a mi lado y que cada día me dan fuerzas para seguir creciendo como persona y como profesional. Y tengo una segunda familia que es la de «Cabali» que me mantiene la llama de la responsabilidad y de seguir sintiéndome útil. Para mi poder disfrutar con salud de todo ello es el mayor logro que se puede alcanzar.
Sin duda tener sueños y alcanzar metas debe ser una obligación en toda persona. Sin sueños y sin metas no existiría la vida como se conoce. Y para alcanzarlos no existe edad. Dentro del terreno personal, seguir viendo a mi familia crecer en el trabajo y en el respeto con mucha salud. En el profesional, me encantaría conseguir alcanzar el éxito, sino con tod@s, con alguien de la «familia Cabali».