Entrevistamos a Jessica Guloomal: maga

Jessica Guloomal es una ilusionista canaria con amplia experiencia en el mundo de la magia. Dedicada desde hace 15 años a este arte y reconocida como una de las pocas mujeres que ejercen esta profesión en España, Jessica ha llevado sus espectáculos a teatros y auditorios de todo el país, así como a prestigiosos festivales europeos.
Se ha especializado en magia de escena y magia extrema, con shows como “Touch of Magic”, “El Documental Mágico” y “Música Por Arte de Magia” junto a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.
También actúa en celebraciones de todo tipo, eventos empresariales, hoteles, hospitales y programas de radio y televisión, como el exitoso Talent Show de TVE1 Pura Magia.
Miembro de la SEI (Sociedad Española de Ilusionismo) y de CIRMAG ( Círculo Mágico Gran Canario)
Jessica, eres una de las primeras (si no la primera) maga de las islas. No azafata ni ayudante del mago no, la maga principal. ¿Cómo descubriste esta pasión tan vocacional? ¿Viste complicado hacerte un hueco en un mundo, por desgracia, normalmente de hombres?
Desde pequeña siempre me gustó el ilusionismo. Mis primeros libros de magia fueron dos coleccionables de El Rey de la Magia, que me compró mi madre. Ya en la adolescencia fue cuando me adentré en el mundo profesional de la magia siendo ayudante del mago. Durante muchos años fui la chica que se metía en las cajas, la que partían por la mitad, le hacían flotar… Fue una época muy bonita en donde aprendí un montón pero fue años después cuando, animada por un amigo mago, decido dejar de ser la ayudante para convertirme en la maga.
Me considero afortunada porque desde un primer momento confiaron en mi y desde entonces hasta ahora nunca me ha faltado el trabajo.
Esta profesión como artista de la magia te ha llevado a viajar por muchas partes de la geografía nacional e internacional. ¿Qué es lo que más te gusta de viajar por trabajo? ¿Y lo que menos? ¿Cuál es el lugar en el que más te ha gustado actuar?
Esta profesión me ha regalado, y me sigue regalando, muchísimo. Me encanta poder viajar y llevar mi magia allá donde la soliciten, conocer nuevos lugares, actuar en teatros majestuosos o en sitios impensables, conocer nuevas personas, crear nuevas y bonitas amistades, regalar momentos de desconexión e ilusión al público…
Pero como en todo hay cosas buenas y cosas malas. Cada vez llevo peor estar largas temporadas fuera de casa, sería genial poder actuar más en Canarias. Otra de las cosas que no me gusta de mi trabajo es la inestabilidad económica. Después de tantos años aún no consigo entender como algunos contratadores tardan tantos meses en pagar a un artista. También somos personas que comemos, que pagamos facturas, que pagamos la desorbitada cuota de autónomos cada mes… En fin, hay mucho que hacer aún.
Un mago nunca revela sus trucos…¿Alguna vez en directo te ha fallado alguno? ¿Qué plan B tenéis los magos si sucede esto?
Los mag@s nunca revelamos nuestros secretos porque nuestra misión es crear ilusión no quitarla.
Por supuesto en los directos pueden fallar cosas. Cada artista tiene su forma de salir de esos momentos, yo por ejemplo intento no perder la calma, que todo parezca natural y no dejo de repetirme: sonríe! sonríe!
Los mag@s nunca revelamos nuestros secretos porque nuestra misión es crear ilusión no quitarla.
Este año has estado en diferentes eventos por toda la isla. ¿Qué tipo de eventos sueles hacer? ¿Te contratan espectáculos propios o
diseñas performance ad-hoc según las necesidades de cada proyecto?
Principalmente hago mis propios espectáculos que están dirigidos a un público familiar, pero también actúo en festivales con números más visuales y musicales y también en eventos en donde creo números específicos para la ocasión.
El año pasado fuiste participante del proyecto LPA Culture Experience. Cuéntanos, ¿cómo fue la experiencia? ¿Qué es lo más positivo que has sacado de esta iniciativa cultural?
Fue genial poder participar en este novedoso proyecto. Normalmente trabajo sola en escena y tengo mucha responsabilidad sobre el escenario. Me encantó poder compartir trabajo con otros artistas de tantas disciplinas diferentes. En muy poco tiempo hicimos una pequeña familia en donde todos aportábamos nuestro arte y nuestra esencia. Se vivieron momentos muy bonitos y divertidos, y por supuesto salió un proyecto precioso que lució mucho y el público disfrutó.
¿Qué le dirías a tu «yo» de 10 años?
Le diría que disfrutara más de la vida y de las personas que quiere, que no sea tan dura consigo misma y que nunca deje de soñar.