Entrevistamos a Joaquín Guerrero. Communication Trainer y Artista Escénico

"SOY JOAQUÍN GUERRERO. BAILARÍN, COREÓGRAFO, CÓMICO Y COMMUNICATION TRAINER DE PERSONAS COMO TÚ."
Hago lo que me gusta, conseguir que seres humanos se atrevan a comunicar desde la autenticidad. Se sorprendan de sí mismos con cada sesión y descubran nuevas formas de comunicarse. He desarrollado una formación que permite a directivos y emprendedores hablar en público, comunicarse con sus equipos y sus clientes de una forma más natural, más directa y más cercana consiguiendo un impacto mucho mayor en su público y en sus clientes.
¿Qué quiero decir?
Pues mostrando la parte más auténtica y natural de todos vosotros y recordando que si hablas sin entretener, sin emocionar y sin despertar nada en los demás, por muy bueno que seas, no llegarás nunca a tu público y estarás desperdiciando tu propio talento. Quizás te vaya bien, pero podría irte mucho mejor. Qué alcances “ese punto extra” es mi trabajo.
¿Con quién he trabajado?
He trabajado la comunicación con todas sus vertientes con profesionales de empresas como La Sirena, Grifols, Synergie, Talent Garden, Sopra Steria, Badi, Volkswagen, Valkyria entre otras.
¿De dónde sale esta metodología?
Mi método es el resultado de mi carrera como bailarín profesional, actor y cómico. Me formé en los Países Bajos. Tengo un Bachelor en danza y coreografía por la Universidad de las artes de Rotterdam y también he ejercido varios años como profesor de Educación Infantil en distintas escuelas internacionales. Al volver a España (8 años viviendo fuera) vi claro que todo lo aprendido en mi vida artística era extrapolable al mundo corporativo y desde entonces trabajo como freelance con mi propio proyecto.
Eres bailarín, actor, monologuista y profesional de la comunicación. Siendo tan polifacético, ¿qué te aporta cada una de las artes a nivel profesional? ¿Qué fue primero?
Lo primero fue la danza. Mi formación base es la de bailarín y coreógrafo de danza contemporánea. Durante la cual también hacía teatro y siempre me ha gustado meter mis textos en mis piezas de danza. Creo que las artes se mezclan y cada uno de esos nombres no son más que etiquetas. Lo que me gusta es subir al escenario y conectar con un público ya sea bailando, hablando o haciendo reír. La danza me enseñó a ser más sensible y conocer mejor mi cuerpo y sus capacidades de movimiento y expresividad. La comedia es algo más nuevo para mí que llegué gracias a la curiosidad y el haberme topado con gente que me ha animado a seguir mi instinto. Solo llevo unos tres años haciendo mis pinitos y practicado en micros abiertos pero me encanta. Es duro pero se aprende mucho y muy rápido por “los tortazos” que te llevas cuando algo no funciona. En la comedia el feedback es inmediato. Ambas experiencias las utilizo cuando he presentado eventos. Al final un presentador tiene que controlar muy bien los tiempos, la postura y saber hacer reír y preparar el terreno para cada ponente. Todo se acaba uniendo y mezclando si lo piensas bien. La unión de todas estas experiencias me ha llevado a trabajar presentando eventos corporativos aportando mi granito de arena con mi experiencia encima de los escenarios.
Dedicándote a la cultura y a la comunicación has sufrido en primera persona las consecuencias de la pandemia. ¿De qué manera te ha afectado? ¿Crees que la cultura volverá a renacer durante el 2021 o todavía nos queda un año duro?
Por supuesto. Los micros abiertos para cómicos desaparecieron. Los teatros han ido abriendo y cerrando aunque más cerrado que abriendo y lo mismo ha ocurrido con los eventos corporativos. Así que pasé de un muy buen Febrero del 2020 contento con nuevos clientes y buenos resultados a un Marzo con prácticamente cero ingresos. Tengo amigos artistas que han tenido que pedir ayudas para poder comer. La situación de los artistas en nuestro país ya de por sí es muy precaria, con el covid ya fue impresionante. Y las ayudas no dan ni para comenzar. Deseo que podamos vacunarnos lo antes posible y volver a algo parecido a lo anterior lo antes posible. De hecho espero que no volvamos, sino que creemos un futuro mejor. La cultura renacerá en 2021, porque la cultura consiste en renacer. Nadie puede con ella y pase lo que pase siempre seguirá creciendo. Dicho lo cual yo preferiría que fuese mucho mejor cuidada, que no solo sobreviviese sino que viviera muy bien. Espero ver muy pronto todos los teatros llenos y más y más gente ahorrando para ir a ver cultura y no para comprarse un nuevo teléfono que hace exactamente lo mismo que la versión anterior.
Eres artista y la creatividad es una de tus herramientas más poderosas. ¿Qué técnicas utilizas para inspirarte? ¿Cuáles son tus referentes?
Mis primeros referentes son maestros coreógrafos como Manuel Cañadas quien me enseñó a comunicar desde dentro y ser honesto delante de los demás, o Angela Rodriguez que me mostró una disciplina y un creer en uno mismo que aún me dura. Nicolas Ramboiud también fue un maestro muy importante, muy estricto, que supo darme humildad cuando la necesitaba. Luego en Holanda (Me formé en la escuela de las artes de Roterdam (codarts)) ha habido coreógrafos como Michael Shuemacker, Compañías de Danza como Meekers y muchos compañeros de clase, bailarines y amigos que se han convertido en mis referentes como Eric Bos, que sigue bailando y creando piezas alucinantes para todos los públicos. La lista es infinita.

Soy la suma de todos mis maestros y compañeros de profesión. Luego está la literatura, todos podemos disfrutar de Borges o Cortazar, leerlos y sin esfuerzo, solo por descubrirlos nos convertiremos en mejores personas. Los libros son mi mayor referente. Adoro a Millás, Fernando Pessoa y también a autores de ciencia ficción que me mostraron otros mundos como el mítico Asimov. Todo suma. Paradójicamente para hablar bien en público, para comunicar hacia el exterior desde la fuerza y la autenticidad hace falta realizar mucho trabajo introspectivo, el cual te lo aporta la literatura y a su vez la danza y el teatro. (Entre otras cosas).
"La situación de los artistas en nuestro país ya de por sí es muy precaria, con el covid ya fue impresionante. Y las ayudas no dan ni para comenzar. Deseo que podamos vacunarnos lo antes posible y volver a algo parecido a lo anterior lo antes posible. De hecho espero que no volvamos, sino que creemos un futuro mejor."
Impartes talleres donde enseñas técnicas para desenvolvernos en público, tanto con clientes como con nuestros propios equipos. Cuéntanos cómo surgió el proyecto, qué podemos encontrar en estos ciclos formativos y a quiénes van dirigidos.
Siempre me ha interesado el vínculo entre el mundo artístico y el mundo corporativo. He defendido que ambos mundos debieran interactuar, ya que ambos pertenecen a un mismo planeta. Mi proyecto como freelance con mi propio nombre www.joaquinguerrero.com surge cuando comienzo a dar clases de inglés a través de clases de teatro al volverme de Holanda y encontrarme con muy pocas oportunidades laborales como bailarín. Entonces me doy cuenta de la curiosidad que sienten las personas “normales” (personas que no han recibido una educación artística o han sido profesionales de cualquier arte escénico) con respecto a los procesos creativos de un artista. De ahí surge la idea de crear pequeños talleres y teambuildings para empresas en los que a través de técnicas escénicas pudiera ayudar a todo tipo de profesionales a mejorar su comunicación, su creatividad y mejorar todo tipo de procesos. Mis talleres van dirigidos a todo tipo de empresas medianas y grandes. No solo trabajo la comunicación en el sentido de preparación de speakers para conferencias, que también lo hago, sino hablo de mejorar la manera en la que hablamos con clientes,, con el equipo etc. Es un trabajo muy transversal. He tenido todo tipo de clientes desde ingenieros que quieren mejorar sus presentaciones quincenales de equipo, vendedores telefónicos que quieren practicar técnicas de venta a speakers internacionales que se preparan una ponencia conmigo para la Mobile World, aunque por desgracia fue cancelada. El uso que se le puede dar a las habilidades propias de artistas escénicos en el ámbito laboral es gigante. Espero no solo ir creciendo como freelance sino ayudar a poner en contacto a muchos artistas increíbles con empresas de todo tipo.
Este año estará lleno de retos marcados por la incertidumbre constante que nos rodea. ¿Qué proyectos tienes previstos? ¿Qué te gustaría conseguir este 2021?
Seguir creciendo junto a toda la red de profesionales con las que colaboro. Como freelance trabajo de la mano de consultoras más grandes como Synergie, Bluebliss o comunidades de coworkings como L hort, Sowo o Talent Garden. El crecimiento se produce de modo más natural cuando trabajas para crecer paralelamente de la mano de otros freelances y empresas con las que trabajas codo a codo. Espero este 2021 ampliar mi cartera de clientes y sobretodo conseguir que me sigan recomendando y que más y más personas vean que el arte escénico tiene mucho que aportar al mundo empresarial. Nunca a base de hacer cosas rimbombantes y sobreactuadas. Lo contrario. Yo quiero usar el arte escénico para mostrar herramientas que permitan a altos ejecutivos y emprendedores atreverse a ser ellos mismos, pero un poco mejor. Nada de frases vacías o gestos marcados que sólo robotizan. El control de cuerpo no consiste en convertirnos en robots artificiales. Todo lo contrario. Quiero aportar herramientas para hablar desde la honestidad y creyéndonos cada una de las palabras que pronunciamos. Que nada se diga por decir.
Siendo especialista en habilidades comunicativas, cuéntanos qué técnicas nos pueden ayudar a mejorar nuestra forma de hablar en público y perder esa timidez que a veces nos aborda cuando nos enfrentamos a un proyecto nuevo.
Lo primero que siempre digo es que tu mensaje, tus ideas y tu público son mucho más importantes que tú y tu ego. Eso ya te tiene que quitar mucho peso de encima. Lo siguiente es que entiendas que las primeras veces que te pongas a hablar delante de un público va a ser en parte desastroso, y otras partes irán bien. Perfecto no te va a salir nunca. Acepta tus errores y ríete de ti mismo. Hay una cosa sin la cual no podemos aprender a hablar y abrirnos de verdad delante de los demás, y ese algo es el sentido del humor. Sin sentido del humor te va a ser imposible quitarte el miedo. En inglés se dice “don’t take yourself too seriously” “No te tomes demasiado en serio”. Y creo que es un consejo que sirve para casi todo. Lo siguiente que aconsejo a todo el mundo es que ensayen, que practiquen muchas veces. Hay que practicar los discursos (no memorizarlos) con distintos medios: delante de una cámara, con un amigo delante, escribiendo en papel, con una pequeña grabadora. Cada medio te hará practicar de un modo distinto y la unión de todos esos medios te hará sentirte más seguro de ti y de tu presentación.

Luego lo mismo te quedas en blanco. Y ahí es donde tendrás que recuperar el sentido del humor y sobrevivir como buenamente puedas. Y por último es evidente que, para quitarte los miedos y trabajar la comunicación de manera ordenada en cada una de sus áreas: articulación, timings, presencia escénica, lenguaje no verbal, movimiento en escena, etcétera. Aconsejo tomar sesiones conmigo o un profesional similar. Hay cosas que si no te empujan, que sin un ojo externo nunca aprenderás. Yo no hubiera podido convertirme en bailarín profesional sin haber pasado por muchos profesores y muchas horas de trabajo. Para hablar en público hay que trabajar mucho. Es curioso que haya tanta gente que crea que puede ir directamente encima de un escenario y hacer las cosas bien. Luego se sorprenden de que la cosa no salga bien o que todo el mundo simula estar atento pero que la inmensa mayoría están aburridos. Sé que mucha gente prefiere una receta mágica, un consejo infalible para ponerte delante de los demás, un consejo tipo “pon tus brazos en jarra para sentirte poderoso” y demás “bla di bla”. Pero para eso ya hay muchos gurús, y yo no soy uno de ellos. Yo me dedico a entrenarte y el entrenamiento nunca es fácil, ni rápido, pero siempre acabas consiguiendo buenos resultados.

