Según los expertos, si queremos conseguir una negociación eficaz, esta debe ser sencilla, aplicable y medible. Lo primordial es centrarnos en los intereses y no en las posiciones que tiene cada uno dentro de su empresa. Estos intereses son los que definen el problema y los que motivan a las personas que están detrás de cualquier negociación.
Para entender el proceso de negociación de una forma sencilla, imagina una brújula que muestre los cuatro puntos cardinales. Cada uno de ellos representará un objetivo que nos orientará durante todo el viaje. Este mecanismo te guiará, evitará que te pierdas y, lo más importante, conseguirás llegar al final del camino con un «sí».