Protocolo Comunicativo en las Redes Sociales

Un artículo de Álvaro Delclós

 

Las RRSS representan un nicho de mercado inmenso y fundamental para cualquier empresa en la actualidad. El alcance que poseen llega no sólo a una población joven sino a todas las generaciones.

En este artículo, desde Event Club queremos mostrar una serie de aspectos sobre el protocolo comunicativo que diseñan un buen plan para la relación con las redes sociales.

Hablaremos pues, de la definición de lo que se denomina Social Media Plan: documento en el que detallaremos todas las acciones de nuestra estrategia en redes sociales.

Para ello, vamos a dividir nuestras acciones en 6 pautas prácticas y sencillas:

Pauta 1: ¿Nuestros objetivos?

Tanto los objetivos específicos como los generales deben estar en sintonía en nuestra estrategia comunicativa. Podemos decir, que de forma genérica, el objetivo es atraer clientes e incrementar las ventas de nuestro producto/marca.

Los objetivos que tenemos que tener presentes son:

– Cuidar nuestra presencia, posicionamiento y reconocimiento de nuestra marca en las redes sociales.

– Debemos generar tráfico fluido que lleve a nuestro público a una landing page, que represente nuestra página web principal, para obtener registros de usuarios.

– Crear engagement es fundamental. Tanto con nuevos usuarios como los que ya están, fidelizarlos y disponer de ese compromiso que lleva a nuestra red social a una estabilidad.

– Crear y desarrollar campañas y promociones. En este aspecto, la posibilidad de elevar nuestros clientes y captar una atención vital.

Pauta 2: Nuestro púbico objetivo

En este aspecto nos fijaremos en responder a las siguientes preguntas:

¿Cuáles son los usuarios a los que nos dirigimos? ¿En que redes se mueven? ¿Qué contenido digital consumen? ¿Qué esperan recibir de las marcas?

En estos parámetros, nuestro target nos permitirá segmentar el mercado. Identificaremos el tipo de cliente y los nichos en los que podremos movernos. Para ello, una previa definición de las características de cada grupo, idear diferentes acciones o campañas…

Prácticamente todas las redes sociales tienen un administrador de publicidad de pago que nos permitirá hacer hincapié en nuestro público objetivo.

Pauta 3: Nuestro mensaje

Tanto los temas de los que vamos a hablar, tono de voz empleado y palabras claves utilizadas, todo debe estar pulido, claro y conciso.

Debemos situarnos en el lugar de nuestro cliente ideal, ser capaces de pensar el contenido con valor y adaptarnos a este tipo de persona empleando factores de persuasión adecuados.

Lanzar contenido de actualidad en relación con nuestra imagen de marca y, sobre todo, encajar las necesidades de las propuestas.

Pauta 4: Nuestro presupuesto, canales y recursos personales

Reflexionar sobre que redes nos interesa estar y en cuáles no. Debemos posicionarnos con nuestro público objetivo acorde al presupuesto y al personal.

Tenemos que decidir si contrataremos personal específico o no, dependiendo del tamaño de la empresa /marca y las posibilidades. En este aspecto, las personas encargadas de gestionar nuestra estrategia social se denominan Community Manager o Social Media Manager.

Entre las diferentes habilidades en estas profesiones, se valora la capacidad de resolución, escucha, metodología y dinamismo. Todo ello englobado dentro de lo que se denomina ‘soft skills’ (habilidades blandas)

Entre las hard skills (habilidades duras), destacamos el marketing, la búsqueda de información, la comunicación fluida y los conocimientos en poder monitorizar un seguimiento eficaz en las redes sociales.

Tras la previa asignación de presupuesto y personal, entramos en el momento de la definición de nuestros canales:

En la actualidad existen una gran variedad de Redes Sociales, cada una con su tipo de público y contenido diferente. Dependiendo de en cual nos situemos, cambiaremos el estilo a seguir:

Por ejemplo, en LinkedIn es fundamental para negocios B2B, (vender un producto o servicio a otras empresas) al ser una red que se especializa en relaciones profesionales.

En Instagram, tenemos un gran nicho de mercado joven y su contenido es, básicamente audiovisual e instantáneo. Explotar la relación entre “Stories” y publicaciones, será clave para nuestras pretensiones.

Facebook es mucho más general, combina diferentes aspectos y sin duda es la más variada pero actualmente no representa la que mueve más interacciones entre los usuarios, sin embargo, no debemos dejarle de prestar atención a posibles actualizaciones que puedan generarnos beneficios.

 

Paso 5: Nuestras acciones

Ya conocemos la estrategia de Social Media, pero no hemos definido, de forma específica, como lo podemos llevar a la práctica.

Tanto las acciones como el contenido que se nos presenta es realmente extenso. Dependiendo de la elección final de nuestras redes, se establecerá la presencia y las acciones serán diferentes.

Lo idóneo en estos momentos es establecer nuestro Plan por canal o red social, fijando acciones y frecuencia en cada una de ellas.

¿Qué tipos de acciones existen para contribuir a mi plan?

  • Crear nuevos contactos: Tenemos que ser dinámicos: subir contenido nuevo, seguir a personas de nuestro sector, comentar publicaciones y compartirlas…etc, en definitiva, crear interacción fluida y continua. Para ello, podemos usar filtros de búsqueda que nos ayuden a fijarnos en que es lo más adecuado para nuestro plan. En diferentes redes sociales, podemos recurrir a la publicidad de pago a través de campañas o consultar una lista de mails.
 
  • Captar leads: Nutrimos nuestra base de datos y la hacemos crecer. Añadimos publicaciones con enlaces para redireccionar hacia nuestra página web principal y recurrimos a sorteos, suscripciones o formularios.
 
  • Visibilizar nuestra marca: Muy relacionado con el dinamismo. Si tenemos una planificación en la que nuestro contenido se organice de forma sistemática, seremos mucho más efectivos. En nuestro contenido hablamos de videos, post, mensajes directos, podcasts…etc.
 
  • Venta directa realizando sorteos, promociones o concursos que atraigan a nuestros usuarios.

Paso 6: KPI (Indicadores de Rendimiento)

Llegamos al final de nuestra guía, y debemos medir y valorar la eficiencia de todas las acciones que hemos puesto en marcha. No olvidemos que una buena estrategia en Redes Sociales se basa mucho en la calidad de lo ofertado y no tanto en la cantidad como se puede pensar.

No por publicar mucho vamos a cumplir antes nuestros objetivos. Debemos relacionar nuestras publicaciones con indicadores para comprobar que funcionan correctamente.

Los KPI representan indicadores de rendimiento y miden la adecuación de nuestra actividad al objetivo fijado.

Existen una gran variedad de ellos, pero los que podemos tener más en cuenta dentro de una estrategia de comunicación o marketing son:

Engagement:

  • Una de las formas más habituales es sumar todas las interacciones obtenidas en un post, dividirlas entre el total de personas alcanzadas por la publicación y multiplicarlo por 100, consiguiendo así nuestra tasa de engagement.

Interacciones:

  • Hablamos del conjunto de KPI de redes sociales que se presta mayor atención: hacer clic en “me gusta”, comentar y/o responder una publicación con texto, videos, imágenes o gifs, compartir una publicación, clics en enlaces o imágenes…

Aumento de seguidores o crecimiento de la comunidad:

Conforme vamos estableciendo interacciones en la red, nuestra presencia se hace más notoria y el incremento de seguidores se refleja en nuestra cuenta. No es el indicador más relevante en la estrategia de comunicación, pero si es la medida más llamativa sobre todo a la hora de que gestores o clientes se suelen fijar en la trascendencia fijándose en estos parámetros.

Si uno de nuestros objetivos es el crecimiento dentro de la comunidad, es una métrica muy justificada.

Impresiones y alcance:

La magnitud como KPI dentro de la red social representa el número de personas únicas que han visualizado en su pantalla un contenido concreto. No hablamos de impresiones, ya que puede tender a confusión. Las impresiones nos marcan el total de visualizaciones de una publicación específica.

CTR (Click Through Rate), definido como el número de clics que un usuario realiza sobre un enlace en relación al total de impresiones obtenidas.

Para que obtengamos su cálculo:

CTR = (Clics/Impresiones) x 100. Para realizar esta consulta, recomendamos Google Search Console, donde en el apartado Tráfico de búsqueda > Análisis de búsqueda > y seleccionar « Páginas y CTR ».

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