
El camino que me ha llevado hasta lo que soy ahora ha sido un camino largo por el borde de un acantilado, con muchos baches y lluvias torrenciales (sí, llevo el drama en el alma) pero estoy orgullosa de poder decir que de mi juventud he sacado la mejor cualidad que tengo, la resiliencia.
Tuve una adolescencia muy complicada, y aquí donde me veis ahora, necesité un par de años de «Nini» y otros tantos años para lograr terminar el bachillerato. Puede que mi proceso haya sido un tanto lento, pero creo firmemente que cada persona tiene sus tiempos para encontrar el camino que debe seguir.
Todo empezó cuando tenía 21 años y seguía sin terminar el «maldito» bachillerato. Entonces Mario, mi pareja, me ayudó a levantar la cabeza y mirar a mi futuro, y logró convencerme para presentarme a los últimos exámenes que me quedaban.
Nunca podré agradecerle suficiente este empujón porque a partir de ahí mi vida cambió por completo.
Llevaba unos años trabajando en un catering de camarera y me empezaba a picar el mundillo de los eventos, así que encontré el Grado Superior en Agencias de Viajes y Gestión de Eventos. Sorprendentemente pasé de ser la peor estudiante a ser de las mejores de la clase. Aplicada, responsable, participativa y motivada… Nada como encontrar tu pasión, ¿verdad?
Desde el primer año de FP tuve la oportunidad de trabajar mano a mano en la agencia Dreams Builders, donde he tenido un gran maestro al que ahora puedo llamar amigo. Han sido 4 años de aprendizaje en los que he podido ser coordinadora de grandes eventos, y participar de manera activa en todo el proceso creativo y productivo.
Cuando finalicé el Grado Superior me di cuenta de que aún quería más, quería terminar de enfocarme en el mundo de los eventos así que, a pesar de mis inseguridades, me atreví a hacer la carrera de Protocolo y Organización de Eventos. Puedo decir orgullosa que la terminé con un 10 en mi Trabajo Final de Grado.
Mi querida tía abuela Menchu (mi tercera abuela) me llama cariñosamente por un nombre que me viene al pelo: Catacaldos, según la definición de la RAE «Persona que emprende muchas cosas sin fijarse en ninguna». Porque sí, porque yo he ido dando tumbos y he querido hacer muchas cosas hasta que por fin he encontrado mi vocación. Y he de decir que a pesar de haber encontrado mi sector, aún sigo en la búsqueda de mi lugar en él. Son tantas las cosas que me gustan, tantas cosas que quiero aprender, y tantas ganas de probarlo todo, que creo que mi destino está en crear mi propio lugar y no pretender encajar en el lugar que otros tienen reservado para mí.
Por ello, después de lograr mudarme a Las Palmas (soy submarinista y necesito tener cerca el mar), y de tener la oportunidad de dirigir un proyecto precioso como Project Manager, me di cuenta de que necesitaba crear algo propio donde poder desarrollar todas aquellas cosas que me apasionan, para que nunca me faltase nada y sentirme plena con mi trabajo.
Entonces volví a reencontrarme con Nayra, a quien había conocido trabajando en Madrid. Me contó el proyecto que tenía entre manos, Event Club, y se nos ocurrió trabajar juntas para crear un lugar de encuentro donde poder desarrollar nuestro potencial.
Tan parecidas en la pasión y las ganas de explotar este mundillo, y tan diferentes en las partes de los eventos que más nos gustan (ella es creatividad y diseño, yo soy producción y gestión) formamos un tándem idóneo para seguir creciendo y aprendiendo.
Gracias por compartir con nosotras está aventura y… ¡Bienvenidos a Event Club!