Estos meses han sido durísimos para el sector. El futuro se presenta con mucha incertidumbre ya que dependemos de la evolución de la pandemia para realizar nuestro trabajo. Si es cierto que los eventos no suponen ningún peligro pero están estigmatizados, a mi parecer, de manera injusta. Es seguro fletar un avión completo pero no un teatro, sentarte en una terraza con un máximo de 10 personas pero no acudir a un concierto con distancia de seguridad, hacer una fiesta en la playa pero no ir a un cine… Siempre he defendido que la cultura es necesaria y, en estos tiempos, lo es más que nunca. Estamos cansados de malas noticias sólo queremos evadirnos un poco de esta cruda realidad, con seguridad eso sí, y eso lo consigue la música, el teatro o el cine. El consumo de cultura durante el confinamiento se triplicó. Muchas iniciativas nacieron creando conciertos en streaming, obras de teatro vía Instagram… Y fueron todo un éxito. Necesitamos visibilizar nuestro sector porque está gravemente herido y no podemos permitir que muera. Muchas familias, muchas historias hay detrás de cada evento, concierto, espectáculo o producción. Ahí reside la esencia de Event Club, dar visibilidad a todas esas historias que son necesarias de contar, a través de artículos, entrevistas o simplemente las ganas que tenemos de compartir conocimiento con otros compañeros.
En este espacio todos son bienvenidos: agencias, estudiantes, profesionales en activo o parados, personas con mucha o poca experiencia… Todos tienen su lugar dentro del club porque todos juntos somos eventos.