¿No os ha pasado nunca que sentís que habéis estado todo el día sin parar de hacer cosas, estresados, agobiados, y sin embargo al final del día véis que realmente no os ha cundido nada? ¿Qué habéis perdido un montón de tiempo y no sabéis ni en qué? ¿Que no habéis logrado cumplir con los objetivos del día?
Es evidente que el bienestar emocional es un factor dentro de esta productividad laboral. Más ahora con la situación de teletrabajo y con la crisis mundial, los niveles de estrés y ansiedad han aumentado considerablemente, lo que reduce la capacidad de concentración y la productividad en general.
Pero más allá del factor emocional, cobra peso el manejo de las herramientas y hábitos adecuados.
¿Creéis que las personas más productivas lo son de forma innata? Vale, puede que algunos sí. Pero existen técnicas de productividad que nos ayudan en los diferentes aspectos de nuestra vida laboral, y hoy, os voy a explicar alguna de ellas.