Después de meses trabajando en un evento llega el final y, con ello, el vacío que sentimos todos los organizadores cada vez que cerramos un proyecto. Muchos piensan que nuestro trabajo ha terminado tras el desmontaje pero no es cierto. Realizar un buen informe que mida los resultados, compartir con los patrocinadores los éxitos conseguidos para su marca o recibir el último feedback del cliente son parte crucial para enfatizar en las áreas de mejora de cara a futuras ediciones.
Estos informes, deberían ser un “must” en todas las agencias. Después de muchos días de trabajo, ves el evento con otra perspectiva, con una mirada llena de experiencias, de procesos de prueba-error y con los murmullos que has escuchado durante todas las jornadas de los asistentes. Toda esta información es necesaria plasmarla pocos días después del final del evento, cuando aún persisten los recuerdos con detalle en nuestra memoria. Crear un informe genérico, específico en ciertos puntos para el destinatario al que va dirigido es clave para que los datos sean de interés y sean puro relleno. A continuación veremos diferentes tipos de informe y a quién va dirigido.